Sachadoras
Dobradas
sobre a terra as rexas sachadoras,
relemabran
da arte helénica as crásicas auroras:
enxebres
e lanzales -deidás de Nai Galega-,
talmente
son estatuas viventes de alma grega.
Cós
sachos apreixados, sachando os milleirales
-decrúa,
cava, arrendo-, ou tenros patacales,
con
ritmo relixioso e amor, fan a laboura,
namentres
o sol íñeo as súas dermes doura,
e
a terra ben molida no seu redor levanta
un
leve fumo ruzo, e bris nas follas canta
loubanzas
e lelías ás liñas ben dereitas
de
millos e patacas de próvidas colleitas,
para
que nas feras noites das crúas invernías
non
morran as espranzas nin fuxan a alegrías!...
Escardadoras
Dobladas
hacia la tierra, las recias escardadoras
recuerdan
el arte helénico las clásicas auroras,
genuinas
y gentiles diosas de madre gallega,
son
cual estatuas vivientes como alma gallega.
El
azadón en mano, escardando maizales
-escarba,
cava, aprisa- los tiernos patatales
con
ritmo religioso y con amor se afanan,
mientras
los ígneos rayos su piel pone dorada,
y
la tierra, ya blanda, humo cano levanta
mientras
la brisa suave entre las hojas canta
loores
y estribillos a las líneas derechas
de
maíz y patatas de ubérrimas cosechas,
¡para
que en esas noches tan largas y tan crudas
no
muera la esperanza ni la alegría huya!
Poema de Antón
Zapata (1886–1952)
Pinturas de Manuel Prego de Oliver
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