Corpo de tango
No enturbies tus ojos color de aguaverde,
no busques recuerdos, no mires el mar.
El barco María, quizá ya no vuelva,
no sueñes el rostro de su capitán.
Grabó en su navío tu nombre de estrella,
te amaba y no tuvo palabras de adiós.
Los mares lejanos marcaron su huella,
quién sabe en que puerto sus anclas hundió.
El barco María, zarpó una noche serena
y se llenaron de pena, los ojos del capitán.
Te dijo muy triste: "Inolvidable María,
he de volver algún día", y parecía llorar.
El barco María, se fue buscando las olas
y te ha dejado tan sola como perdida en el mar.
Olvida que un día te dijo sonriente
que amaba tus ojos color verdemar.
Olvida esas noches soñando en el puente,
del barco María, que no volverá.
No mires las aguas, plateadas de luna,
no escuches de noche su triste canción,
no busques recuerdos que llenan de brumas
el muelle desierto de tu corazón.
no busques recuerdos, no mires el mar.
El barco María, quizá ya no vuelva,
no sueñes el rostro de su capitán.
Grabó en su navío tu nombre de estrella,
te amaba y no tuvo palabras de adiós.
Los mares lejanos marcaron su huella,
quién sabe en que puerto sus anclas hundió.
El barco María, zarpó una noche serena
y se llenaron de pena, los ojos del capitán.
Te dijo muy triste: "Inolvidable María,
he de volver algún día", y parecía llorar.
El barco María, se fue buscando las olas
y te ha dejado tan sola como perdida en el mar.
Olvida que un día te dijo sonriente
que amaba tus ojos color verdemar.
Olvida esas noches soñando en el puente,
del barco María, que no volverá.
No mires las aguas, plateadas de luna,
no escuches de noche su triste canción,
no busques recuerdos que llenan de brumas
el muelle desierto de tu corazón.
El barco María
Letra de Horacio Sanguinetti
Música de Carlos Viván
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