Corpo de tango
Mañanita arrabalera
sin taitas por las veredas
ni minas en el balcón.
Tus faroles apagados
y los machos retobados
en tu viejo callejón.
Yo te canto envenenao
engrupido y amargao
hoy me separo de vos.
Adiós arrabal porteño
yo fui tu esclavo y tu dueño
y te doy mi último adiós.
Madrecita, yo fui un reo
y en tus brazos hoy me veo
lleno de felicidad.
Dime mi buena viejita
dónde está mi noviecita
que no la puedo olvidar.
Hoy ya vuelvo arrepentido
hecho más hombre y más bueno
a la vida del hogar.
Perdóname, que tu hijo
tiene un pensamiento fijo
sin taitas por las veredas
ni minas en el balcón.
Tus faroles apagados
y los machos retobados
en tu viejo callejón.
Yo te canto envenenao
engrupido y amargao
hoy me separo de vos.
Adiós arrabal porteño
yo fui tu esclavo y tu dueño
y te doy mi último adiós.
Madrecita, yo fui un reo
y en tus brazos hoy me veo
lleno de felicidad.
Dime mi buena viejita
dónde está mi noviecita
que no la puedo olvidar.
Hoy ya vuelvo arrepentido
hecho más hombre y más bueno
a la vida del hogar.
Perdóname, que tu hijo
tiene un pensamiento fijo
y nadie lo hará cambiar.
El baile "Rodríguez Peña"
el Mocho y el Cachafaz
de la milonga porteña
que nunca más volverá,
carnavales de mi vida
broncas tiros y al final
los spiantes de las minas
en aquel viejo arrabal.
el Mocho y el Cachafaz
de la milonga porteña
que nunca más volverá,
carnavales de mi vida
broncas tiros y al final
los spiantes de las minas
en aquel viejo arrabal.
Adiós arrabal
Letra de Carlos Lenzi
Música de Juan Baüer
Fotografía de Roque Soto
Banda sonora:
Adiós arrabal - D' Agostino y Ángel Vargas
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